Levantamiento de Cara de Incisión Mí­nima

El levantamiento de cara y cuello de incisión mínima o minimal incision face lift', es ideal para personas que presentan una caída de la cara y el cuello de leve a moderada. Este procedimiento ofrece un rejuvenecimiento facial longevo y de una apariencia muy natural, a la vez que limita el tamaño de la incisión necesaria para lograr este objetivo.

Éste se efectúa mediante una incisión de un tamaño mínimo, escondida en el pliegue de la oreja, que permite acceso a la cara y el cuello para reforzar una capa facial más profunda llamada 'SMAS', por sus siglas en inglés, o sistema musculoaponeurótico superficial, al igual que el músculo platismal en el cuello.  El SMAS' no es nada más que una red fibrótica recubierta por una capa de tejido graso que varía en densidad entre una persona y otra. Esta estructura es como una malla que recubre los músculos de la cara. El reforzamiento del SMAS' se lleva a cabo con una sutura interna que recoge esta malla fibrótica, mayormente en un vector orientado en forma vertical y otro oblicuo.  Este reforzamiento se combina con la eliminación del exceso de piel generado por el levantamiento de las capas faciales profundas, alcanzando obtener un reforzamiento facial determinante, de bajo riesgo, y que a su vez, mantiene un aspecto natural en la persona.

Hay muchas formas de llevar a cabo un levantamiento de cara o 'face lift'.  El levantamiento de cara y cuello por incisión mínima, es una alternativa para mujeres que soliciten intervenciones a más temprana edad. con poco tiempo de recuperación y procedimientos de poco riesgo.  También aplica muy bien a mujeres que usan el pelo corto o gustan de recogerse el pelo, ya que la incisión extendida detrás de la oreja le delataría el haberse sometido a un face lift'.

El face lift de incisión mínima', es ameno a llevarse a cabo bajo anestesia local con sedación, lo que proporciona un proceso indoloro, seguro, con más rápida recuperación y potencialmente con menos riesgo de sangrado.  Este procedimiento, por lo general, exige un tiempo de recuperación más corto que oscila entre 7 a 10 días.