Comenzando entre los 30 y 40 años, los párpados son uno de los primeros rasgos faciales que comienzan a delatar el paso del tiempo, el estrés, la exposición al sol y la falta de sueño. Muchas personas acuden a una cirugía cosmética de párpados o blefaroplastía como su primer recurso en su empeño por mejorar su apariencia o permanecer jóvenes. Es importante saber que debes escoger un cirujano que conozca en detalle la anatomía del párpado y lo que le conviene a cada persona en particular.
La blefaroplastía o cirugía cosmética de los párpados no se basa solo en remover el exceso de piel, sino que consiste en reestructurar los componentes del párpado; es decir, la piel y la grasa, para brindar un efecto rejuvenecedor y para algunas mujeres exótico. En general, el cirujano quiere acentuar las buenas características de los ojos. Cuando estas no existen, crearlas. Basado en esta premisa, la cirugía de párpados se basa en proveer una plataforma limpia en el párpado, que en el caso de la mujer, le permita utilizar sombra, y además, acentuar el pliegue natural de éste. El pliegue palpebral es la línea que se forma en el párpado cuando se mueve de abajo hacia arriba. El pliegue ideal de la mujer tiene una distancia de unos diez milímetros al origen de la pestaña. En los hombres, que en general tienen un pliegue natural más bajo, un pliegue alto también luce bien, ya que las cejas, que por lo general están localizadas más bajas, le proporcionan la caída de piel que da la proyección varonil. En los pacientes que tienen un pliegue palpebral bajo, este se debe elevar ligeramente, especialmente en la mujer. Esto se logra colocando el corte de la piel a una altura mayor al pliegue natural pero siguiendo la forma de este y colocando unos puntos internos de fijación. Además, ya la cirugía del párpado no consta tanto en remover la grasa, sino de reducir su volumen y relocalizarla en áreas que estén deficientes de ella.
Es importante definir que piel pertenece al párpado y cual pertenece a la ceja, ya que puede ser, que lo que aparentan ser unos párpados caídos, no sean más que unas cejas caídas. Para corregir esto se acude a utilizar un levantamiento de cejas, preferiblemente mediante método endoscópico; es decir, se colocan cinco incisiones pequeñas detrás de la línea del pelo, que permite acceso a la porción interna de la ceja, cursando sobre el hueso de la frente. De esta manera, se consigue liberar la ceja llevando a cabo los cortes apropiados en el tejido profundo, permitiendo que la ceja y la frente se movilicen para ser fijadas a una altura más alta y con la forma deseada. En las mujeres, se prefiere arquear la ceja en el tercio lateral de esta, mientras que en los hombres, se busca una posición de ceja más alta, pero con una orientación más recta. A través de estas incisiones, también se puede debilitar los músculos responsables de crear las líneas indeseables del entrecejo.
Los párpados inferiores que demuestran herniación de grasa o las llamadas 'bolsas', en la gran mayoría de los casos, deben ser abordadas de forma interna. Este método se conoce como blefaroplastía interna o transconjuntival. Para rejuvenecer esta área, se prefiere utilizar la técnica de 'orbital fat repositioning' o reposicionamiento de grasa. Los párpados inferiores constan de tres compartimientos de grasa. Con esta técnica, se elimina cortando el compartimiento más lateral, mientras que el central y nasal se aíslan para relocalizarlos en un bolsillo que se crea debajo del área de la ojera, para levantarla y eliminar esta depresión. Esta técnica ha probado ser muy valiosa, ofreciendo un verdadero rejuvenecimiento de esta área, con resultados longevos y más naturales.
Tanto los hombres como las mujeres son candidatos a la cirugía cosmética de los párpados. Oriéntate bien y comienza tu ruta rejuvenecedora.
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