Fotorejuvenecimiento

La terapia de luz intensa pulsada o fotorejuvenecimiento, utiliza largos de onda dentro del espectro de la luz para suavizar y reafirmar la piel, eliminar arrugas, así­ como también, remover manchas e imperfecciones causadas por capilares de sangre.  El IPL (por sus siglas en inglés) no es un láser.  El espectro de luz está formado por distintas ondas que permiten penetrar la piel a distintas profundidades sin hacerle daño a la superficie.

Esta terapia puede ser utilizada en cualquier área de la cara excepto en la piel fina de los párpados y en ciertas partes del cuello.


¿Cómo se practica la terapia de Fotorejuvenecimiento?

Durante la sesión, se coloca un operador manual con el filtro apropiado para que haga contacto con la piel de la persona en el área a ser tratada.  Ondas de luz con un largo de onda específico se aplican en breves pulsos.  El paciente podría experimentar una molestia leve con cada pulso, similar a la sensación que se experimenta cuando se golpea una goma elástica sobre la piel.

La terapia de luz intensa pulsada proporciona unos cambios graduales en la apariencia de la piel a través del curso de unos cuatro a seis tratamientos.  Luego de completar estas sesiones,  podrás notar una mejoría en la textura de tu piel, disminución en el enrojecimiento y eliminación de vasos capilares, así­ como un color de la piel más uniforme. Un régimen de cuatro a seis tratamientos distribuidos en intervalos de cada dos semanas es lo recomendado para obtener un excelente resultado.

La recuperación

Este tratamiento no requiere tiempo de recuperación.  Por esto, en una sesión se puede tratar un área mayor.  El calor que produce este tratamiento promueve la producción de colágeno, mejorando las arrugas finas.