Fototerapia para el Acné

Cerca del 80% de la población mundial tendrá acné en algún momento de sus vidas. Esta condición dermatológica, caracterizada por pústulas, granos o quistes, puede llegar a crear trastornos mentales y físicos en las personas que la padecen. Típicamente se requiere de medicamentos tópicos u orales para combatirlo, pero éstos pueden tardar meses u años en logarlo. Según la severidad del caso, la fototerapia puede ofrecer resultados más inmediatos que el tratamiento tradicional o puede ser complemento de otros tratamientos médicos más comunes para acelerar la efectividad de los mismos.


¿Cómo se realiza?

La fototerapia para el acné, Radiancy, consiste en utilizar luz y calor, que juntos causan una eliminación o control del acné. Con el acné, los poros se bloquean y se crea un ambiente propicio para el crecimiento de la bacteria Propionibacterium acnes que provoca dicha condición. Como parte de su proceso metabólico, la bacteria P. acnes segrega un pigmento conocido como porfirina.  La longitud de onda de la luz emitida en la fototerapia penetra profundamente en la piel causando la activación de las porfirinas, que a su vez, liberan radicales libres de oxígeno dentro del folículo. Estos radicales libres de oxígeno atacan la bacteria P. acnes, acabando por destruirla.

El pulso concentrado de la fototerapia Radiancy es hasta 10,000 veces más efectivo en la activación de las porfirinas que la luz continúa usada por otras tecnologías basadas en la luz. El calor que también genera sirve para reducir la inflamación, abre los poros y alivia las dolorosas lesiones que se asocian a menudo con el acné.

Los pacientes han experimentado hasta un 90% de eliminación de las lesiones del acné tras un tratamiento de 8 sesiones aplicado a lo largo de 4 semanas. La mayoría de los pacientes continúan libres del acné en la sesión final de seguimiento, entre 3 y 6 meses después del tratamiento.