Una tercera parte de los pacientes de hipertiroidismo o tirotoxicosis, también conocido como la enfermedad de Graves, desarrollan lo que se conoce como proptosis u ojos brotados. Esto se debe a una activación inmunológica de las células que componen los tejidos conectivos en los músculos alrededor de los ojos, en la que se acumula materia, que a su vez hace que se retenga agua. Esta manifestación se produce en un 2% de las mujeres y en los hombres es diez veces menor. Los pacientes que presenten proptosis se pueden someter a una cirugía de descompresión orbital, una vez se estabilice la condición por un periodo de 3 a 6 meses. Existen varias alternativas para tratar esta condición, sin embargo, en el Instituto Cirugía Orbitofacial hemos experimentado que la descompresión orbital balanceada es la que menos complicaciones y cicatrices produce, y alcanza los mejores resultados.
La cirugía de descompresión orbital balanceada o balance two wall decompression', consiste en eliminar el hueso de la pared media orbital o lámina papirácea etmoidal. Esto se logra mediante una cirugía endoscópica, donde a través de un lente introducido por la nariz se remueve. Esta parte de la cirugía la realiza un cirujano de nariz, garganta y oído preferiblemente con una subespecialidad endoscópica.
Esto se combina con una descompresión lateral efectuada por el cirujano plástico orbitofacial mediante una minúscula incisión en la comisura lateral que permite acceso a toda la pared lateral contigua en su porción interna de la órbita. Entonces es reducida utilizando una fresa o barrena especializada que desgasta el hueso en una forma metódica, con la meta de crear un mayor espacio para que el contenido orbital pueda descomprimir.
Los huesos que componen la pared lateral orbital son el hueso del ala mayor del esfenoide y más inferior, el hueso zigomático. Una vez eliminado el hueso de la placa etmoidal y reducida la pared orbital lateral, se procede a hacer unos cortes en el tejido periosteal que reviste la órbita, permitiendo que la grasa y los músculos orbitales puedan descomprimir al nuevo espacio brindado. Esta cirugía puede lograr, en muchas ocasiones, que el ojo retroceda unos 4 a 6 mm, permitiendo una mejor cubierta de la superficie ocular, a la vez que mejora la apariencia de la persona, disminuye la resequedad ocular y la inflamación.
El beneficio mayor de la descompresión orbital balanceada es que evita, en la inmensa mayoría de las veces, desviaciones oculares que producen visión doble, lo cual tiende a ser una complicación frecuente con otros tipos de descompresiones orbitales.