El levantamiento de cuello, se divide en dos áreas principales - el cuello central y el cuello lateral. La secuencia de eventos para levantar el cuello, comienza con marcar el lugar donde se colocarían las incisiones, las áreas de acumulación de grasa que necesitan ser removidas y las bandas del músculo platismal. Esto se logra bajo anestesia local con sedación. Es esencial poder completar una submentoplastía, a través de una incisión debajo de la barbilla, donde se elimina el exceso de grasa mediante una liposucción y se amarra el músculo platismal en forma de 'corsé'. La porción lateral del cuello necesita, en muchas ocasiones, ser trabajada también mediante liposucción, para eliminar el exceso de grasa lateral y así conseguir una mejor definición de la línea mandibular.
Las incisiones laterales para el levantamiento de cuello pueden variar dependiendo de la caída y la forma del cuello de la persona. Éstas varían desde una incisión pequeña, comenzando en la base del lóbulo de la oreja de unos 1.5 cm de largo, hasta una incisión que se extienda en el surco detrás de la oreja a distinta altura. Cuando se necesita remover piel en exceso, se realiza un corte en forma de bisagra. Preferiblemente, para las personas que tienen una caída de piel marcada, este corte debe ser escondido donde posteriormente la oreja toca el pelo. A través de esta incisión, se levanta la piel lateral y se distribuye o se elimina dependiendo del caso.